Los anuncios del gobierno de Francia sobre la reducción gradual de los subsidios estatales al diésel agrícola ocasionaron una ola de protestas en el país. Productores agropecuarios bloquearon las principales carreteras con sus tractores, camiones y otros vehículos. Incluso quemaron un camión que transportaba pimientos.
“Los parisinos van a pasar hambre”.
Miles de agricultores franceses tomaron este lunes sus tractores y los enfilaron hacia la capital gala con el propósito de sitiarla, como parte de una protesta masiva que se desarrolla en distintos puntos de Europa.
Los granjeros franceses, así como sus colegas de buena parte de la Unión Europea (UE), exigen a las autoridades medidas que les permitan sortear la inflación y los efectos de la guerra en Ucrania, pero también que se revisen algunas de las políticas medioambientales impuestas en los últimos años.
Varios tramos de ocho autopistas en Francia fueron cortados. La situación creó una crisis para el nuevo primer ministro, Gabriel Attal, quien viajó a una granja en el suroeste del país para ofrecer una serie de medidas en un intento por calmar la frustración.